La salud mental es un objetivo prioritario en las campañas de salud actuales. La enfermedad mental siempre ha estado presente en la sociedad, como una realidad desconocida y temida. Históricamente se ha establecido una dicotomía a nivel social, “si no tienes una enfermedad mental, eres normal”. Y esta creencia se ha encontrado en la base de la actitud de ocultamiento y rechazo de las desestabilizaciones e incluso el sufrimiento emocional y psicológico, no fuese a ser que… ¡Qué daño hace la palabra «normal»!, con el poco significado que puede llegar a tener.
Hace ya unos años que observamos una tendencia creciente a la aceptación de la vulnerabilidad afectiva que podemos presentar ante determinadas vivencias y cuya intensidad pueda requerir la ayuda de un psicólogo. Y puede ser que incluso precisemos el apoyo farmacológico, pero siempre que lo pueda prescribir el médico de atención primaria o casi que cualquier otro especialista, siempre que no sea el psiquiatra.
Porque de algún modo, el psicólogo está consiguiendo salir de ese oscuro mundo de la supuesta “no normalidad” que se sigue relacionando con la temida y desconocida enfermedad mental, pero el psiquiatra no. De hecho y siempre desde nuestra experiencia, cuando desde la sesiones de psicoterapia proponemos el apoyo farmacológico como forma de completar y/o facilitar los procesos terapéuticos, es habitual escuchar con sorpresa “¿es para tanto?”.
Sin embargo, no hay nada más lejos de la realidad. La función de la psiquiatría es absolutamente complementaria a la psicología, desde nuestra forma de verlo y trabajar. Es una forma diferente de leer el sufrimiento emocional o la dificultad psicológica que afecta al individuo. Lo hacen desde la medicina, que sigue cada vez más el modelo bio-psico-social-espiritual. Por tanto, con la sensibilidad para integrar los aspectos médicos, más biológicos y funcionales, con los vivenciales y afectivos. Con la potestad diagnóstica y para el abordaje farmacológico de aquellas afectaciones sensibles de serlo. Y por supuesto, cómo médicos que son, responsables de tratar y coordinar el tratamiento que requieran aquellas personas que padezcan enfermedades mentales. Si bien, hoy sabemos que un gran porcentaje del sufrimiento individual no llega a constituir una patología diagnosticable como tal, a pesar de que pueda resultar muy intenso e incapacitante para quien lo padece.
Por eso, en la actualidad, la mayoría de los psiquiatras son también psicoterapeutas. Porque al igual que desde la psicología, se debe entender que el tratamiento farmacológico sin un apoyo psicoterapéutico, poco resuelve de cara no solo a la recuperación, si no también desde el objetivo de la prevención de recaídas. Por lo tanto y a final de cuentas, la psiquiatría y la psicología son y consideramos deben ser, absolutamente complementarias.
Por este motivo, el equipo de eNBlanco , compuesto eminentemente por psicólogas, le da tanta importancia a la figura del psiquiatra y en la actualidad trabaja desde dicha conciencia, para poder ampliar la cartera de servicios del centro. De este modo y bajo la dirección de nuestro psiquiatra de referencia el Dr. Alfonso Blanco, ya informamos recientemente sobre la incorporación de nuestro compañero el Dr. Andrés Carranza, especialista en Psiquiatría de Adultos. Pues bien, hoy queremos anunciar la incorporación de nuestra compañera, también psiquiatra, la Dra. Reyes Gálvez, especialista en Psiquiatria Infanto- Juvenil y con experiencia en la intervención familiar que tan necesaria es en este ámbito. De este modo, veterania y juventud se unen en el compromiso con la salud mental y la calidad asistencial.
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De este modo, consideramos completar un equipo con un gran nivel de especialización, compuesto por psiquiatras, psicólogos y pedagogos, como para poder ofrecer tratamientos integrales y complementarios. Siempre buscando la mayor eficiencia y apoyándonos en los modelos y premisas científicas más actuales. Del mismo modo, todos los miembros del equipo de eNBlanco compartimos los valores humanos y asistenciales que nos enorgullecen y caracterizan.
Por tanto y para terminar, sea cual sea tu preocupación o padecimiento, estamos seguros podremos ayudarte, ¡no dudes en contactarnos!. Que juntos construiremos tu mejor futuro.
Texto de Nuria Blanco Piñero